Amiga

… y entre un cuento,

tu perfume hipnotizante con toques de rosa,
dulce como una sonrisa,
dulce si sueñas dormida,
ungida en no más que pequeños trazos,
un remolino de alegrías
en un gran mundo con la suavidad de los pétalos,
más con un pequeño trozo
de códigos y fantasías.

Al fin y al cabo,

no es otra cosa, amiga.
Entre tus nostalgias
sólo sueña cuando duerman
y dile a la Luna, ¿Por qué sueñan?
es cuestión de un suspiro,
sin juicios, ni castigos;
sólo dos lágrimas,
dos estrellas cristalinas que brotan de tus pupilas…
sí, sólo es cuestión de partidas.

Tras tus parpados cerrados,
tus labios son pintados
con el brillo del ansiado olvido
de susurros que dan los sentidos,
pero…
sólo suspiros,
desiertos llenos de lunas brillando
en tu escenario ambulante;
mezcla de colores expandidos por el aire
como soles tejiendo y resplandeciendo
a tu luz de la luna.

Talvez si saboreas las tardes de cuentos
con intención de hallar los vocablos
y verterte como la luna en la noche,
como la espuma en la ola
y como el sol en el día
puedes llegar así,
a Princesa en el Cuento,
disfrutando de las mismas letras
hechas de almendras y turrones,
acunadas por un susurro de palabras
de algunas nubes tan silentes;
nubes de tu cielo,
nubes blancas, dulces y crecientes.

Amiga,
los días cambian,
siembran sus lágrimas sucias en fuentes baldías,
hasta que la magia se va, suspirando, marchando en tinieblas,
ese llanto que inunda tus ruinas marchitas,
pero, si bien muy lejanos, con ellos renacen anhelos
cubiertos de ensueños,
que abrazando las hojas,
florecen a tus ojos…
y entonces, sólo duérmete mecida,
atrapada en el frasco de los sueños
con tu perfume hipnotizante con toques de color de rosa
que rubrica el reflejo de los espejos.

Pero…en silencios puros y profundos…
¿Es tu temor firmar un sueño con tinta de estrellas
y gotas de lluvia fina que repican contra el cristal…?
Tal vez no,
tal vez será ese el momento de pintar el lienzo que lloran tus ojos.