lunes, 9 de diciembre de 2024

Carta a la lejanía

 Querida Musa de la lejanía,

Mientras la luna baña con su luz plateada tu ventana, sé que tus pensamientos, como los míos, vuelan hacia un encuentro que anhelamos con la misma intensidad. Imagino tu mirada perdida en ese mar de cráteres, soñando con un amor que encienda tu alma como un cometa cruzando el cielo nocturno.

Cada noche, al igual que tú, me encuentro contemplando esa misma luna, deseando que su magia nos una. Sueño con el momento en que nuestros caminos se crucen, y la pasión que ambos guardamos en lo más profundo de nuestro ser se desate como una tormenta de verano.

Anhelo sentir la calidez de tu piel bajo mis manos, perderme en la profundidad de tu mirada y descubrir la dulzura de tus labios. Imagino nuestras almas entrelazándose en un baile de emociones, donde el deseo y la ternura se funden en un abrazo eterno.

Sé que en algún lugar, bajo esta misma luna, tú también suspiras por ese encuentro. Espero con ansias el día en que nuestros sueños se hagan realidad, y la pasión que nos consume nos lleve a un amor tan infinito como el universo que nos rodea.

Con la esperanza de encontrarte pronto bajo la luz de la luna,

Rafael.