Y que en el rumbo de tus sueños pueda hablarte con el viento que te acaricia,
Y es que, de verdad quisiera que te quedarás está noche conmigo, y besarte, acariciarte para que te quedes y no sentir ya más tu ausencia. Refugiados en un tiempo nuestro que nos una.
Quisiera que te quedarás, que sonrieras, que vivieras en este suspiro que traigo en el pecho y que borraras la dolencia, la tristeza y este cruel vacío que a mi lado se sentó...