Cd. Obregon, 14 de octubre de 2008.
Estimada Sonrisa:
Me hace falta el tiempo para pensar. La idea loca se me esconde y el capricho por escribir se queda dormido como un lirón(...) Pero la memoria no me es indiferente aún cuando la imaginación no me responda como debiera ser...
Lo poco que imagino tal vez sean imaginaciones mías. Tal vez a todo esto, soy yo el inconformista. Inconformidad cuando creo que por lo menos eso me queda para lograr hacer algo y me resigno cuando estoy a punto de hacerlo, ó estando a medias dejándolo inconcluso.
Porqué hablar en vano y no frontal. A veces la mediocridad no es notable pero en fin, no me gusta, ¿Recuerdas que me leías e incluso leíste una carta a medias? ya era peso muerto a principios de verano aunque no dejaría esto para siempre, ni en mayo, ni arrastrando los pies entre semana.
Hoy recordaba: hace dos años aquella primera carta que te mandé, donde te hablaba de aquel día que se escapa y tiñe lentamente el oscuro de la noche helada que se acerca. y como ese día, ¡cuántas cosas han pasado en la vida en cada ritmo del mundo!
Bueno. Los dilemas se expanden mientras mas le hago al loco. Me hubiera gustado que quedara claro, transparente, coherente y al mismo tiempo initerrumpido. Y como lees, bien te darás cuenta que no soy bueno escribiendo cartas, pero sabemos que no importa, porque sonreír y dar los buenos días me son mas fáciles escribirlas.